Garantizar la tranquilidad de las personas, es el propósito de la solicitud formulada por el propietario de La Troja.
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Piden más vigilancia para controlar vándalos en alrededores de La Troja

También para neutralizar delincuencia y evitar venta de licores en la vía pública y el consumo por parte de menores de edad.

Una mayor presencia policíal, que permita controlar la presencia de vándalos y delincuentes que se dedican a alterar el orden público y cometer actos delictivos, pidió el propietario de La Troja, Edwin Madera.

Sostiene que el propósito es garantizar la seguridad de quienes realmente concurren a la sana diversión, en medio de un ambiente salsero y ahora carnavalero.

La preocupación de Edwin Madera radica en los hechos registrados a las 3:20 am del domingo, en momentos que el estableciento era cerrado, cuando un numeroso grupo de personas se trasladó desde la Plaza de la Paz hasta los alrederores de La Troja.

En los alrededores también se encontraban muchas personas que nada tenían que ver con el establecimiento, cuando de repente se registró una alteración de orden público.

“Se presentó una lluvia de botellas de gente que no estaba en La Troja. De pronto muchas personas trataron de refugiarse en La Troja y raíz de eso el Comandante Operativo de Seguridad Ciudadana, Teniente Coronel José Luis Palomino López, pidió el cierre”, precisó Madera.

Agregó que “por el contrario, nosotros siempre hemos estado a la buena de Dios porque se ha permitido la presencia de muchos vendedores de licores de dudosa procedencia y el consumo de los mismos por parte de menores de edad en plena vía pública como si estuvieran en La Troja”.

Por estas razones, Edwin Madera pidió mayor vigilancia del entorno para las fechas que se avecinan.

“A raíz de todo esto me siento desprotegido porque vamos a tener La Guacherna por la carrera 44 y luego los 5 días de Carnaval incluyendo el viernes. Nosotros por nuestra parte haremos protección con vallas y personal de seguridad para que los clientes se sientan tranquilos”, precisó.

Con todo ello lo que se busca es controlar las ventas ambulantes de licores en los alrededores, la presencia de menores de edad, vándalos y delincuentes que aprovechan las circunstancias para cometer sus fechorías, además de evitar alteraciones de orden público.

La Troja es un referente de ciudad y es considerado Patrimonio Musical y Cultural de Barranquilla por la historia musical que contiene su extensa y variada discoteca.

Eso hace que propios y extranjeros se diviertan sanamente en sus instalaciones.

Pero en época de Carnaval, alrededor del establecimiento siempre merodean vándalos y delincuentes que alteran el orden público para tratar de sacar provecho de los desamanes en la vía pública.

Anteriores Comandantes de la Policía Metropolitana de Barranquilla así lo han entendido y en vez de 'dedicársela' al negocio, lo que han hecho es reforzar la seguridad en el sector.

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